La conciencia emocional tan característica en la educación Montessori es la capacidad de reconocer, entender y expresar las propias emociones de forma asertiva. Es una habilidad estupenda que ayuda a los niños y niñas a retener relaciones más saludables y afrontar desafíos debido a la facilidad, no solo con la que expresan sus emociones, sino también con la que reconocen las de los demás.
El método Montessori pone un gran énfasis en la necesidad de trabajar el desarrollo de esta conciencia emocional. La propia pedagogía se lleva a cabo en un ambiente de movimiento e intercambio constante donde esta conexión con las emociones es clave y natural. Todo se dialoga y ejemplifica con ejercicios por parte de los guías Montessori, aunque también puedes trabajar la inteligencia emocional de tus hijos desde casa.
Para lograrlo, aquí te ofrecemos un curso de educación emocional online con el que podrás proporcionar a tus hijos un ambiente seguro y de apoyo real, para que puedan desarrollar esta conexión con sus emociones y beneficiarse de todas las ventajas que ofrece el método Montessori y la disciplina positiva. Sobretodo beneficiarios juntos como familia.
La Conciencia Emocional en el Contexto Montessori
La conciencia emocional dentro del contexto Montessori se desarrolla a través de una serie de experiencias y oportunidades como son la observación, el juego, el trabajo o las relaciones.
En cuanto a la observación se refiere, los niños y niñas observan a los adultos y a sus compañeros hacer teatrillos para aprender más sobre las emociones. Entre muchas otras técnicas. La observación, tanto del guía Montessori como los adultos que estén tratando de trabajar unas relaciones basadas en el amor y en la conciencia emocional de sus hijos e hijas en casa a través de esta educación, deben ser siempre un modelo de comportamiento a seguir.
Por otro lado, tenemos el juego. El juego es muy importante dentro del contexto Montessori ya que es una forma natural a través de la cual los niños pueden expresar sus emociones literal o de forma simbólica. En el aula Montessori transmitimos el contenido mediante los materiales concretos diseñados por la misma Doctora Maria Montessori y el juego es algo intrínseco en todo el ambiente. Con todo el conjunto de relaciones y dinámicas son capaces de poner en práctica a diario este sentir y así poder mostrar sus sentimientos mejorando con ello la conciencia emocional.
El trabajo diario ayuda a los niños y niñas a desarrollar uno de los aspectos que siempre destacan del método Montessori, la autonomía. Gracias al trabajo continuado, que ellos deciden la mayoria de veces si hacer individualmente, en parejas o en grupo, siempre estarán alrededor de la convivencia con todos los demás, todo ello trae desafíos y conflictos donde podremos poner en práctica todo esto. Podrán desarrollar también la autoestima, pues su opinión siempre es tenida en cuenta y eso es bienestar y salud emocional.
La relación que existe entre todos los miembros que forman el espacio Montessori les ofrece oportunidades para aprender mucho más sobre el respeto, la empatía y la cooperación. Esto puede ser posible gracias a que los adultos hablan con ellos y ellas sobre sus propias emociones, hacen preguntas que no son casuales y describen muchas situaciones. Todo el proceso facilita que los niños y niñas puedan aprender y reflexionar mucho más sobre todo el panorama emociones para así conocerlas mejor y también comprender los puntos de vista ajenos.
A pesar de que el método Montessori en sí trabaja la autonomía del niño, el guía Montessori o las madres y padres, proporcionan a los niños y niñas oportunidades para expresar sus emociones de forma saludable, la reunión de clase o la reunión de familia sigue unos pasos muy concretos donde lidiamos con todas las emociones siempre de una forma donde el respeto y la escucha activa tienen protagonismo.
Finalmente, también es muy importante que los adultos establezcan límites. A pesar de que el niño se tiene que mover con total libertad, estos límites son imprescindibles en los ambientes Montessori para que reine la armonía y que puedan explorar con seguridad. Cuando se dá un conflicto es una buena oportunidad para que este mundo emocional y receta de emociones se trabaje. Cada error es una oportunidad y no existen emociones buenas o malas, son agradables o desagradables, cómodas y placenteras o incomodas y dolorosas.
Herramientas Montessori para Desarrollar la Conciencia Emocional
La educación Montessori cuenta con una gran cantidad de herramientas diferentes para desarrollar la conciencia emocional de los niños. Todas estas herramientas se basan en los principios de la educación Montessori que tienen en cuenta la importancia de la libertad, la elección y el respeto.
Una de las herramientas Montessori para desarrollar la conciencia emocional es el juego. A través del juego los niños pueden expresar y canalizar de la mejor forma sus emociones. Gracias a este juego también los adultos pueden proporcionar a los niños oportunidades con las que interaccionar con lo materiales específicos Montessori para que estos puedan aprender mientras canalizan la emoción que tenga que surgir.
El trabajo inmerso en el juego ayuda a los niños a desarrollar un sentido de autonomía y autoestima. Todo es una simbiosis. Desarrollar ambos sentidos ayuda a los niños a mejorar ciertas habilidades y mejorar también su bienestar emocional. Los adultos pueden suministrar a los niños y niñas diferentes oportunidades para trabajar en áreas que a estos les pueda interesar.
Las actividades de observación o el juego del silencio por ejemplo, también son otras técnicas que emplea el método Montessori. Los niños aprenden de lo que observan, por lo que es muy importante el comportamiento que tienen los padres hacia ellos y sobretodo la figura del acompañante Montessori en el día a día. Mediante la observación, los adultos pueden apreciar la expresión de las emociones y sus acentos de una forma más saludable. Siempre interviniendo de una forma no automática.
Finalmente, las relaciones. Las relaciones que tienen los niños en un espacio de trabajo Montessori con otros niños o adultos son oportunidades para aprender mucho más sobre la empatía y la cooperación. Aquí no solo hablamos de la importancia que tiene comprender las emociones de los demás, sino de un ambiente de apoyo y respeto en donde se sientan seguros y confiados para poder expresar sus propias emociones y aprender a tener en cuenta las de los demás. La motivación, la autoestima, la confianza, la felicidad, el empeño, la perseverancia, cada una de ellas acoge una amplia gama de emociones y abanico emocional. Todo esto se trabaja y se incentiva.
Integración de la Conciencia Emocional en el Currículo Montessori
La conciencia emocional se puede integrar dentro del currículo Montessori de varias formas diferentes. Una de las formas de hacerlo es a través de las actividades de observación. Los niños sacan muchas conclusiones observándose entre sí y sobretodo observándonos a nosotros. Para integrar esta conciencia emocional en el currículo dentro del ambiente preparado Montessori los adultos pueden hablar directamente con los niños sobre las emociones que se encuentran experimentando.
Los adultos también pueden integrar esta conciencia manejando la situación al proporcionar a los niños oportunidades que les permitan expresarse de forma creativa. Crear rincones de expresión o fomentar actividades para despertar la conciencia a través del cuerpo.
Para que todo esto pueda funcionar es importante que el adulto establezca unos límites y normas que se irán repasando. La reunión de clase en forma asamblearia siempre va a venir de maravilla para todo esto.
Gracias a la integración de la conciencia emocional dentro del currículo Montessori los niños pueden aprender a desarrollar toda clase de habilidades emocionales saludables de las que podrán hacer uso el resto de su vida. Estas habilidades les ayudarán a relacionarse mucho mejor, tanto en un entorno personal como en un entorno profesional o laboral. Es el trabajo de la inteligencia ínter e intra personal.
