Toda mujer durante un tiempo más largo o más corto, juega de niña a ser mamá. En otros momentos, nos imaginamos también en las aptitudes de la guerrera y como no, en el papel de la bruja. De adultas descubrimos que cada mes pasamos por un movimiento interno y externo en conexión con estos arquetipos. ¿Es casualidad que jugáramos a eso? La virgen (guerrera), la madre, la bruja y la hechicera son las identidades que nuestros cuerpos transitan mes a mes dando la oportunidad a la vida para manifestarse en esos tres días de fertilidad total. Si quieres conocer más sobre el tema o acompañar a una adolescente en su primera Luna te aconsejo el libro de Luna Roja de Miranda Gray.
Después de pasar por un tránsito des-amoroso de esos de película de Hollywood, la misma semana que cumplía 30, me mentalicé que a lo mejor ese no seria mi destino. La maternidad, tener un hijx, crear mi tribu, hacer crecer nuestro árbol genealógico.
Me auto convencí de que no pensaba caer en la miseria de la victimitis por estar rodeada de amistades que todo el día se disponían a hablar de lo mismo: embarazo, parto, apego, lactancia , alimentación, colecho, pareja… La fase de despedida de solteras, bodas y pedidas de mano ya la habíamos pasado y también me habían pillado la mayoría de veces soltera así que… Sabia como sobrevivir a estas exigencias sociales de la heteromonogamia reencontrándome y cambiando la piel una vez más. ¡Pero qué difícil es igualmente!
Por mi profesión y mi pasión en la educación sé lo que implica esta decisión: entrega absoluta, rendición, cura, cuidado, consciencia PLENA, metamorfosis total. Escribir la palabra paciencia sobra, pues en toda relación humana la necesitamos, así que imagínense con un cachorro/a. En mis momentos de farra y descontrol solía decir: ¡Y quién quiere ser madre hoy en día! Ahora que por fin voy haciendo ahorros, sé quien soy, habito mi cuerpo con total seguridad y aceptación y además sé que puedo con todo lo que me proponga. El tema de la fertilidad y la congelación de óvulos…Creo que es otro negocio más. Me entrego a lo que la vida me traiga me repetía. Valiente y serena quiero ser.
En este cambio de piel tan bestia lo das todo y nada está asegurado. UNA AUTÉNTICA AVENTURA y como toda aventura, repito, nada está asegurado. Y más nosotras, que pasamos por las 7 plagas egipcias que una sufre durante el embarazo, el parto y por los primeros meses de crianza donde tú solamente tú vas a poder darle lo que realmente necesita… Y no hablemos si decides dar pecho a demanda, como es mi caso, en que de repente me he convertido en un chupete andante. Ahora sí Ya soy Mamá.
Aquiles cumple hoy 11 días y 2 meses fuera de la piel y no ha habido ni un solo día que no nos haya puesto a prueba a los 2 como pareja. La importancia de hacer un buen equipo es la clave para empezar a iluminar esta semilla que ya brota desde antes de nacer. Me repito a mí misma que su autonomía irá en aumento y ahora sí me aplico el arte de vivir. Pues a la fuerza para poder darle lo que necesita y crear sus cimientos tengo que DISFRUTAR DEL AHORA. Parar las prisas, parar mi proyecto y todas las demandas de mi ego que entre todas las sensaciones la que más goza es la adrenalina. Son tiempos de otoño en pleno verano. Toca crear un apego saludable, una rutina basada en el amor a mí misma, para poder dárselo a ellos. Crear ese ambiente y poco a poco actividades para su autonomía/independencia, exploración y lenguaje.
Mi perro a veces me mira con cara de ¡¿Qué has hecho con tu vida?! Sigo desafiando y surfeando mis límites le respondo. Un día a la vez.